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Cambio de temperatura y dolor de espalda

Estamos en pleno invierno y esta semana hemos sufrido una fuerte bajada de la temperatura. Y esto, sin que nos demos cuenta, afecta a nuestro estado de ánimo y a nuestra salud. Ejemplo de ello es el incremento de la gripe en nuestro país durante estas primeras semanas de 2020.

Durante varias veces al día, pasamos de ambientes cálidos en nuestras casas, tiendas o lugares de trabajo, al frío de la calle. Lo mismo ocurre en verano, cuando tenemos el aire acondicionado puesto y estamos de lo más a gusto y salimos a los 35ºC del exterior.

Cuando se producen estas alteraciones, seguro que habéis oído a alguien decir que va a cambiar el tiempo porque le duele la rodilla. Pues bien, no hay evidencias científicas que corroboren esto. Es más, según un estudio del Instituto George de Salud Global en el caso de dolor de espalda o artrosis, no hay relación entre estos y los cambios de temperatura. Sin embargo, un amplio porcentaje de pacientes con enfermedades como la artritis, por ejemplo, sí afirman que su dolor aumenta.

El frío y el dolor de espalda.

En este sentido, el Consejo General de Colegios de Fisioterapeutas de España recomienda que evitemos los cambios bruscos de temperatura para prevenir posibles lesiones y la aparición de dolor, sobre todo en cuello y espalda.

Y eso, ¿por qué?. No se debe a una relación directa, sino que normalmente, la postura que adoptamos cuando tenemos frío es de encogimiento y esto hace que sobrecarguemos la musculatura.

Por todo esto, resulta muy importante ir con la ropa adecuada y no pasar frío, pero además, debemos intentar que no pese. Abrigarnos bien el cuello es, también, fundamental. Además, aunque el tiempo nos invite a quedarnos en casa y practicar el “sofá y mantita” debemos evitar el reposo absoluto. Practicar ejercicio y cuidar la alimentación nos ayudará a mejorar el ánimo y, como hemos repetido en infinidad de ocasiones, supondrá un gran beneficio para nuestra salud.

Así que ya sabéis, nada como realizar ejercicio, comer adecuadamente y abrigarse bien para evitar que los cambios en la temperatura afecten a nuestra salud.