Las Terapias Regenerativas son todas aquellas que se emplean para la regeneración de tejidos y que
mejoran las estructuras del organismo. Gracias a los avances impulsados en los últimos años y a su gran nivel
de eficacia, este tipo de terapias se han convertido en tendencia mundial, sobre todo, por su capacidad de cambiar
el pronóstico de muchos pacientes.
TERAPIA NEURAL
Tanto mente, como órganos y tejidos están conectados a una misma red nerviosa, por lo tanto todas las partes
de nuestro cuerpo están relacionadas entre sí. El encargado de regular las funciones de todas esas partes,
integrarlas entre sí mismas a través de esa red nerviosa y mantener el máximo equilibrio posible, es el sistema
nervioso vegetativo.
A lo largo del todo el proceso evolutivo, se ha desarrollado una perfecta interacción entre mente, sistema
nervioso y sistema inmunitario, que constituye el eje central de nuestra capacidad de adaptación y supervivencia.
A su vez, el sistema nervioso ha evolucionado como un integrador de los diferentes órganos y tejidos de nuestro cuerpo,
pues es una red de información que llega a todas las células a través de la matriz extracelular, conocida como
sustancia básica.
Esta característica provoca que cualquier irritación que altere las propiedades (y funciones) de una parte de
este sistema nervioso, afecte a su totalidad. Por ello, se sentirán y apreciarán las repercusiones allí donde se
halle una predisposición a la disfunción.
La Terapia Neural busca neutralizar estas alteraciones que, si afectan el tono neurovegetativo,
desencadenan o catalizan la enfermedad. Esta neutralización se consigue aplicando un anestésico local en bajas
concentraciones (generalmente procaína) en puntos específicos del cuerpo, donde el sistema nervioso vegetativo
ha sufrido agresión o lesión. Cuando eliminamos estos bloqueos que frenan el intercambio de información y provocan
estímulos irritativos a la red nerviosa, reactivamos los mecanismos de regulación y el propio organismo comienza a
producir sus propias reacciones autocurativas. El sistema nervioso busca, así, un nuevo orden de mayor
equilibrio, en el cual, el dolor, la infección, la alergia, el desarreglo hormonal, o la patología que presente el
paciente pueda desaparecer.
OZONOTERAPIA
La ozonoterapia es la administración de ozono en el organismo con fines terapéuticos, ya sea como tratamiento
único o como terapia complementaria en diversas patologías. Su utilización comporta numerosos beneficios. Además,
sus contraindicaciones son mínimas y sus efectos secundarios, pasajeros.
Aunque no sustituye a ningún tratamiento, sí lo complementa acelerando y mejorando sus resultados en un
amplísimo porcentaje, con resultados desde el primer momento.
El ozono tiene innumerables efectos beneficiosos en relación a la salud:
- Es analgésico y antiinflamatorio.
- Es antifúngico, antivírico y bactericida. Su acción germicida se debe a que favorece la formación de
moléculas (peróxido de hidrógeno) y de radicales libres (superóxido) que resultan tóxicas para microorganismos
anaeróbicos, incapaces de descomponer estos productos y eliminarlos del organismo.
- Favorece la activación de la circulación. Tras el tratamiento con ozono, la capacidad de la sangre para
circular a través de los microcapilares más estrechos mejora, por lo que la microcirculación por desagregación
plaquetaria también se ve favorecida.
- Favorece el incremento del metabolismo del O² en el caso de la hipoxia tisular.
- Estimula la regeneración tisular.
- Regula el estrés oxidativo celular, contribuyendo a fortalecer los factores antioxidantes y combatir los
antirradicales libres.
- Modula la actividad autoinmune. El ozono puede activar la producción de citoquinas (interferón, factor
de necrosis tumoral, interleuquinas, etc.) a partir de los monocitos y linfocitos en la sangre periférica. El bazo,
la médula espinal y los nódulos linfáticos (tejido linfoide) captan estas células sanguíneas cuya liberación producirá
una modulación del sistema inmune.
- Además, los eritrocitos desagregados y suavizados se encuentran en mejores condiciones para absorber y transferir
oxígeno, entre otros factores, debido a la mayor superficie de contacto libre y deformabilidad. Cuando aumenta la presión
de oxígeno arterial y la presión de oxígeno venosa disminuye, se mejora la oxigenación celular. Se observa un incremento
en el 2,3 DPG (Diphospho Glicerol), lo que facilita la cesión de oxígeno atrapado en la oxihemoglobina en los glóbulos
rojos.
Gracias a todos estos beneficios, la terapia con ozono puede aplicarse en un gran número de patologías.
Al ser netamente natural y con pocas contraindicaciones y efectos secundarios, resulta altamente positiva.
Es una técnica especialmente valiosa en:
- Heridas y úlceras
- Todos los procesos de cicatrización
- Quemaduras y abscesos
- Úlceras infectadas de evolución tórpida o de difícil cicatrización, por ejemplo, en pie diabético o úlceras
en diabéticos
- Patologías de origen vírico: hepatitis o herpes
- Inflamaciones articulares en Ortopedia y Reumatología
- Celulitis
- Situación de estrés
- Osteoporosis
- Ginecología: en vulvovaginitis y vaginitis de origen micótico o bacteriana
- Geriatría: mejora la oxigenación cerebral y con ella la calidad de vida en síntomas como pérdida de memoria,
cansancio, mala circulación en piernas,etc.
- Coadyuvante en tratamientos oncológicos
- Activador general del sistema inmunitario
- Resolutorio en hernias discales
- Finalmente, investigaciones más recientes, han encontrado el ozono útil en los tratamientos del glaucoma y
de las maculopatías oftalmológicas
PLASMA RICO EN PLAQUETAS (PRP)
El Plasma Rico en Plaquetas (PRP) es un material biológico que se obtiene de la misma sangre del paciente,
que se centrifuga para separar los distintos componentes. Una de estas partes será el PRP. Al ser un material
natural y autólogo, no presenta riesgos ni efectos secundarios.
¿Qué son las plaquetas?
Al igual que los glóbulos rojos y blancos de la sangre, las plaquetas son un componente normal de la sangre.
Por sí solas no tienen propiedades curativas o reparadoras. Más bien, secretan sustancias llamadas factores
de crecimiento y otras proteínas que regulan la división celular, estimulan la regeneración del tejido, y promueven
la cicatrización. Las plaquetas también ayudan a la coagulación de la sangre.
El tratamiento de PRP es una técnica mínimamente dolorosa y con la que se consiguen muy buenos resultados.
La terapia que utiliza el plasma rico en plaquetas tiene la finalidad de reparar el cartílago, tendones, músculos,
ligamentos o hueso dañado. Para ello, aprovecha las propiedades curativas naturales de la sangre.
Se utiliza normalmente para la artrosis de rodilla, y cadera, pero se puede usar en otras articulaciones y
localizaciones del sistema músculo-esquelético.
El tratamiento de la artrosis con el plasma rico en plaquetas es muy efectivo. En él, un médico inyecta PRP
directamente en la articulación afectada para obtener una mejoría notable. La meta es:
- Reducir, e incluso, eliminar el dolor.
- Mejorar la función articular.
- Ralentizar la evolución de la artrosis o incluso reparar los daños en el cartílago hasta donde
biológicamente sea posible.