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La medicina del deporte es la especialidad médica que estudia los efectos del deporte y, en general, de la actividad física en el organismo humano, desde el punto de vista de la prevención y tratamiento de las enfermedades y lesiones.
Aunque parece una especialidad sin tanta trayectoria como otras, sus orígenes son muy antiguos y podríamos decir que se remontan 5000 años atrás. En Asia oriental los antiguos monjes taoistas ejecutaban ejercicios para purificar cuerpo y alma. Con la combinación de movimientos pausados y respiración se pretendía mantener una buena salud. Este es el germen de la actual medicina deportiva.
Durante la Civilización Griega, Homero inmortalizó en sus obras a héroes que realizaban grandes hazañas deportivas. Gracias a esto, entre otras cosas, comenzó a tenerse conciencia de que la educación de los niños debía ser 50% física y 50% intelectual. Heródicus, tutor de Hipócrates, fue el primero en combinar deporte y medicina. Sus teorías podrían ser muy actuales porque achacó una mala salud a la falta de equilibrio entre alimentación y actividad física. Por ello, sus sus recomendaciones y tratamientos estaban directamente relacionados con estos aspectos: dieta estricta y ejercicio habitual. Además, fue el primero en prevenir lesiones con masajes y compresiones con aceites y hierbas. Aunque gran parte de su obra se ha perdido, lo podemos considerar uno de los precursores de la medicina deportiva.
El legado de Roma abarca todos los aspectos de la vida, incluida la medicina. Los avances propiciados por personajes históricos como Claudius Galenus, llegan hasta nuestros días. Él ya otorgaba importancia a la opinión que debía aportar un médico en la práctica deportiva. Además también creía en el masaje deportivo. Sin duda, él es padre de la Medicina Deportiva. Sus estudios influyeron en otros grandes médicos de la Historia como Avicena o personajes del Renacimiento como Hieronymous Mercurialis, quien nos dejó escrito un tratado de 6 capítulos llamado “De arte gimnástica” en donde los 3 últimos capítulos son sus experiencias en medicina deportiva.
Ya en tiempos modernos no fue hasta 1928 cuando se realizó el Primer Congreso Internacional de la Medicina del Deporte, ligado a la celebración de unos Juegos Olímpicos. Empezaron entonces a publicarse estudios científicos. El profesor de la Universidad de Harvard Dr. Augustus Thorndike impulsó políticas para la práctica del deporte competitivo que exigían la presencia de un médico deportivo, quien tenía la potestad de decidir si un atleta podía continuar compitiendo o no.
En la actualidad, está claro que esta disciplina abarca no solo el estudio y tratamiento de lesiones músculo-esqueléticas, sino problemas que requieren de una formación multidisciplinar: cardiología, traumatología, nutrición. Por ello, esta especialidad va adquiriendo cada día más importancia dentro de las Ciencias de la Salud.
