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La osteopatía suele asociarse con un tipo de medicina alternativa que basa su metodología en manipulaciones físicas de los huesos y músculos. Así, esta especialidad guarda un enfoque holístico, ya que estudia tanto la anatomía como la fisiología del paciente, es decir, considera un estudio integral.
¿Qué significa esto? Pues que su finalidad no es solo tratar de curar al paciente, sino investigar y diagnosticar de dónde proviene el daño. De esta forma, en la búsqueda del origen de la dolencia estará la respuesta para la terapia o tratamiento correspondiente para llevar a cabo.
El concepto osteopatía nace a partir de la unión de las palabras griegas “osteon” (hueso/estructura) y “pathos” (influencia que proviene de lo interno). Sin embargo, parece que el origen de esta disciplina aparece a finales del siglo XIX, de la mano de un doctor estadounidense.
El doctor, experto en anatomía y biomecánica, defendía que el cuerpo humano funcionaba como una unidad, no como un conjunto de órganos. De esta manera, para él, la salud de un individuo dependía de la integridad global de su sistema corporal, por lo que alguna alteración de una parte repercutiría en otras.
Y así es como sus sucesores fueron estudiando y perfeccionando las técnicas naturales hasta hacer que, a día de hoy, la osteopatía sea una ciencia y estudio reconocido en los países más desarrollados. Y es que sus métodos terapéuticos se esfuerzan por:
El profesional osteópata está preparado para encontrarse con casos muy diversos. Cada paciente puede mostrar unos síntomas u otros con un grado determinado de gravedad, por lo que el osteópata debe atender bajo una experiencia previa que le permita distinguir la causa real del problema y la sintomatología que dará el adecuado diagnóstico y tratamiento.
En ese sentido, en el ámbito deportivo sigue siendo un factor esencial la experiencia y conocimiento del profesional, ya que hará que su servicio se distinga y sea más profesional y adecuado a las necesidades del paciente, dando respuesta a sus necesidades reales de forma natural, siempre con precaución y respetando al máximo su integridad.
En la práctica deportiva, nuestros cuerpos realizan sobreesfuerzos y tienden a encontrarse en situaciones más intensas de lo normal, por lo que es indispensable disponer de un buen estado físico para enfrentarse a ellas.
El osteópata deportivo buscará las terapias y tratamientos adecuados para el deportista a fin de cuidar todos los factores que influyen en su salud, bienestar y rendimiento deportivo.
Un buen conocimiento de nuestro cuerpo hará que podamos adaptar la situación deportiva a nuestro contexto personal, teniendo en cuenta las características de cada uno. Disponer de un profesional que te ayude a cuidar las condiciones de tu cuerpo resulta óptimo si quieres obtener los mejores resultados.
