Cuando hablamos de terapias regenerativas nos referimos a todas aquellas que se llevan a cabo tanto para regenerar los tejidos, como para mejorar las estructuras de nuestro organismo. De esta forma, gracias a la capacidad de modificar el pronóstico de muchos pacientes, este tipo de tratamiento está cogiendo fuerza hasta convertirse en una tendencia actual.
Los progresos médicos y tecnológicos han sido los causantes de este éxito, ya que el nivel de eficacia y desarrollo viene dado por la gran evolución que se ha vivido en el ámbito de la medicina en los últimos años.
Y es que, los expertos afirman que fomentar la terapia regenerativa y su estudio supone el futuro de la medicina, ya que permite reducir el número de intervenciones quirúrgicas, al reemplazarse las células dañadas por otras sanas mediante las propias células madre del paciente.
Este tipo de terapias aparecen bajo el afán de la ciencia terapéutica por avanzar en conocimientos y desarrollos tecnológicos. Tras descubrirse el alto potencial terapéutico de las famosas células madre, muchas empresas y organismos oficiales se interesaron por esta nueva forma de curar los tejidos dañados de los pacientes.
Gracias a la extracción de una muestra biológica del individuo y su consiguiente filtración en el laboratorio para eliminar las células o restos no requeridos, es posible conseguir las células madre aisladas. Estas células se podrán aplicar mediante una serie de protocolos y prácticas reconocidas mundialmente a fin de regenerar las células afectadas del tejido del paciente.
Así, entendemos las terapias regenerativas como un proceso de estimulación de los mecanismos involucrados en la reparación propia del organismo, ya sea para reemplazar tejidos como para curar órganos que parecían irreparables sin una cirugía previa. Entre las principales virtudes de estos tratamientos destacamos:
Las sobrecargas funcionales son comunes en las personas que practican deporte de forma continuada. Así, la degeneración de tejidos es un factor que afecta a muchos deportistas, provocando lesiones intraarticulares, entre las que se destaca las de rodilla.
Cada vez son más los jóvenes deportistas que sufren lesiones de roturas. Esto hace que, ante el daño o lesión, el organismo muestre inflamaciones a fin de solucionarlo. En este proceso natural en el que el propio cuerpo trata de reparar la zona afectada, se produce una degeneración de la articulación, situación que en un contexto normal, no se produciría hasta la vejez.
Así, en cuanto un joven tiene lesiones tempranas, este tipo de decadencias ocurren antes de lo que debería. Como sabemos, esto puede afectar directamente a la calidad de vida del paciente, ya que en una generación donde la esperanza de vida es mayor, nuestro cuerpo debe mantenerse sano y fuerte hasta la longevidad.
Los profesionales afirman que las terapias regenerativas son una buena forma de paliar con este problema, siendo siempre acompañadas de la mano de un estilo de vida saludable. Dentro de este ritmo de vida sano se incluye como siempre una dieta variada y equilibrada, junto con ejercicio físico en el nivel que atañe a cada perfil.
Nuestros profesionales pueden ayudar a la gran demanda física que exige la actividad deportiva, velando siempre por la seguridad y bienestar del paciente. Disponer de profesionales médicos especialistas en el ámbito deportivo es nuestro factor diferencial, ya que los años de experiencia y conocimiento en esta disciplina ofrecen resultados excelentes.